Una de las fechas más importantes para las y los mexicanos es la Semana Santa, un periodo de ocho días en el que, dentro del cristianismo católico, se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Esta festividad ha trascendido fronteras, llegando a millones de personas en todo el mundo, con tradiciones y costumbres propias que varían según la región, pero que comparten el mismo propósito como la reflexión y la devoción.
¿Pero te has preguntado qué se celebra y cuál es el significado de la Semana Santa? La Semana Santa gira en torno a tres momentos fundamentales para la fe cristiana, la pasión, la muerte y la resurrección de Jesucristo.
Durante estos días, los fieles recuerdan y reviven el sufrimiento de Jesús, su sacrificio en la cruz y su resurrección. Por ello, algunos días de la semana adquieren un significado especial, como el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección, que son los más representativos de la celebración.
Jueves Santo
Es la festividad cristiana que conmemora la Última Cena de Jesús de Nazaret con sus discípulos, la institución de la Eucaristía y del orden sacerdotal, así como el lavatorio de los pies. Tanto la Iglesia católica como otras iglesias cristianas celebran este día con procesiones y ceremonias litúrgicas especiales.
Viernes Santo
Conmemora la pasión, crucifixión y muerte de Jesucristo. Es un día de luto, recogimiento y reflexión, en el que los creyentes recuerdan el sacrificio que Jesús hizo por la humanidad.
Sábado Santo
Es el día posterior al Viernes Santo y previo al Domingo de Pascua. Se conmemora el tiempo que Jesús permaneció en el sepulcro tras su crucifixión. Es una jornada de silencio y espera, que simboliza el lamento por la muerte de Cristo y la esperanza de su resurrección.
Domingo de Resurrección
También conocido como Domingo de Pascua, es la celebración más importante del cristianismo. Conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de su crucifixión. Este acontecimiento representa la victoria sobre la muerte y es la base de la fe cristiana, ya que simboliza la esperanza de la vida eterna.